Hoy en día no tenemos paciencia y queremos las cosas enseguida; no nos gusta esperar. Incluso cuando hacemos peticiones a Dios y nuestras peticiones no son contestadas prontamente, nuestra fe se enfría y hasta llegamos al punto de apartarnos de Dios. En este episodio aprenderemos que la fe y la paciencia deben estar conectadas y caminar juntas. La paciencia bíblica es una palabra activa que tiene resultados. Por lo tanto, nuestro comportamiento debe reflejar acción, firmeza, constancia y resistencia en las situaciones adversas.
Gústanos en nuestra página de Facebook Ministerio de Fe y Renovación.