Te saluda Natalita, y por ahí anda mi duende Augusto, que no se si lo oyes todo emocionado. Él es el más fiel compañero que existe, ¿y sabes qué? ¡A ti también te acompaña uno, aunque todavía no lo conozcas! Soy una niña eterna que ayuda a otros a recordar La Gran Ciencia del Balance, contando historias de nuestras aventuras por La Princesa. Junto con Augusto, y muchos otros guías, imparto sesiones de sanación cuántica a todos esos niños eternos que están dispuestos a sanar, reprogramando sus creencias, pero de todo eso te cuento en las notas del programa. Mientras tanto, te dejo con una de las versiones de mi misma, que cuentan historias de colores, según quien decida contar la historia del día.
Bitácora de aventuras, edición Beneficios de ser Madrastra cuando eres un Adulto Grande y Serio:
Hace casi tres años me convertí en una madrastra hecha y derecha. Debo confesar que ha tenido infinitos beneficios, aprovecho este día de Reyes (que en Puerto Rico se celebra hasta más que el día de navidad), para contarte algunos de ellos:
Cuando se quedan con nosotros, papá está más feliz, es más divertido que nunca, y cocina más rico también (énfasis en más rico, siempre cocina rico) Se juega al mostro que quiere comer, y todos nos turneamos ser el mostro Hay juguetes en la casita Se ven películas de muñequitos todas las noches Tengo con quien hablar y jugar en las reuniones familiares No recuerdo haber contestado tantas preguntas en mi vida (ni leído para poder contestarlas) Tengo con quien cantar "Mucho más allá" a viva voz caminando de regreso a la casita La cama pasa a ser un río, un barco, un trampolín, un mundo secreto y una lista de lugares que no me cabría aquí Sentí en carne viva por primera vez ese dicho de "me hierve la sangre", al escuchar una risa a carcajadas en respuesta a mi "ya les he dicho que no se pueden golpear, estoy hablando en serio". Puedo usar la palabra madrastra en exceso, y coleccionar las reacciones de quien la escucha, sabiendo que para nosotros es solo una palabra, y que más bien somos buenos amigos
Seguimos coleccionando beneficios, ya les contaré
6 de enero de 2020
Dentro de dos semanas te cuento otra historia, mientras tanto, puedes conectar conmigo la próxima semana en Sanando con tu Duende, un espacio para la sanación cuántica. Un podcast en el que te cuento lo que me enseña mi duende Augusto a través de nuestras sesiones de sanación. Si me quieres ver antes, te espero el miércoles a las 12 PM hora de Puerto Rico, a través de nuestro canal de YouTube y en Instagram, en una sesión en vivo en la que podrás hacerle tus preguntas a Augusto, y de paso ir aprendiendo a conectar con tu duende. Sí, tienes un duende. Te recuerdo que junto con Augusto, y muchos otros guías, imparto sesiones de sanación cuántica a todos esos niños eternos que están dispuestos a sanar, reprogramando sus creencias. En las notas del programa te dejo todos los enlaces, para que puedas reservar tu sesión, y visitarnos en nuestros otros espacios.
Nos veremos otro dia que no sea hoy. ¡A dormir!