El podcast de hoy presenta una entrevista con el maravilloso poeta y compositor de tango Enrique Cadicamo. Cuando lo visité en enero de 1999, ya tenía 99 años y por lo tanto casi tan viejo como el tango. Cadicamo me dijo en un saludo: "En mi larga vida ya he hablado demasiado. Pero usted viene de tan lejos y está interesado en nuestra música. Simplemente debo recibirle y hablarle".
Cadicamo me contó que de joven pasaba todas las noches en el Tibidabo escuchando al joven Troilo. Y que Troilo le tocó en un camerino su último tango, Garua, para el que Cadicamo escribió la letra. Y me habló de su amistad con Juan Carlos Cobián. En su conjunto de tango, Julio De Caro tocaba el segundo violín. Cuando Cobián emigró a América, Julio De Caro se hizo con la herencia musical de Cobián.
Mi conversación con Enrique Cadicamo, este cortés y todavía tan animado y entusiasta artista, a pesar de su edad casi bíblica, es uno de los encuentros más extraordinarios que tuve en Buenos Aires mientras buscaba los secretos del tango.