Me dirás que lo es. Que no ves el momento de poder dejarlo y de hacer otra cosa.
Así que te sientes mal, te sientes atrapada, jurando y perjurando que cuando te vayas todo irá a mejor y tendrás la paz y tranquilidad que necesitas.
Pero cómo lo vas a dejar si no sabes qué hacer y tienes miedo a perder estabilidad, entonces todo va a peor.
Hoy vengo a contarte que hay una forma de salir del bucle y es... darle una vuelta a la manera en la que lo estás pensando.
Y todo empieza por darte cuenta de que tu trabajo no es la fuente de tus males, que hay algo que si lo es y que si empiezas por ahí, desenredarás el bucle en el que te has metido.